Somos un centro cultural que ofrece espacios para el encuentro y la alegría.
Un lugar para conocer y compartir valores y tradiciones culturales de los pueblos árabes y argentinos.
Con nuestro nombre honramos la vida y obra de Amir Emín Arslán, príncipe libanés, diplomático y escritor apasionado que vivió entre el Líbano, Turquía, Francia, Argentina y Uruguay. Siendo un hombre de tres mundos y un puente cultural entre Latinoamérica y el Medio Oriente.
El Amir Arslán luchó por la Libertad y Dignidad del mundo árabe y su integración cultural con Occidente siendo testigo y activista intelectual en las dramáticas décadas de las dos Guerras Mundiales.
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En BEIT EL AMIR abrazamos la cultura argentina. Por eso ofrecemos BEA TANGO un espacio para aprender a bailar y vivir el género musical que identifica al pueblo argentino en el mundo.
En nuestro Café Emir tenemos encuentros quincenales para conversar practicando el árabe.
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En el Café Emir encontrarás una programación cultural diversa y divertida. Ciclos de cine, talleres literarios, charlas sobre países y tradiciones del mundo árabe.
En 1910 fue nombrado Cónsul General en París y poco después en Buenos Aires, donde fue recibido por una gran muchedumbre en el puerto. Para entonces ya se había conformado en el país una importante colectividad de inmigrantes de habla árabe y nacionalidad otomana, originarios principalmente de las actuales repúblicas de Siria y Líbano.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Arslán se enfrentó con el gobierno otomano por oponerse a la entrada del Imperio en la guerra. Fue destituido como cónsul, convocado a Estambul y ante su incomparecencia declarado prófugo y condenado a muerte en ausencia.
El Emir Arslán se sumó rápidamente a la vida intelectual argentina. Al poco tiempo de su llegada comenzaron a aparecer artículos de su autoría en publicaciones como la Revista Caras y Caretas y en 1915 fundó la revista La Nota, donde colaboraron muchos de los mejores escritores de la época. Publicó una novela en idioma español, “Final De Un Idilio”, y varios libros en editoriales reconocidas, algunos de ellos incluyendo fragmentos autobiográficos (“Recuerdos de Oriente”, “Misterios de Oriente”) y otros con información para contrarrestar los estereotipos predominantes sobre lo árabe, lo islámico y lo oriental (“La verdad sobre el harem”, “La verdadera historia de las desencantadas”, “Los árabes: reseña histórico literaria y leyendas”). Colaboró regularmente en la sección literaria del diario La Nación y otros medios.
En 1926 fundó Al-Istiqlal (La Independencia), un periódico en árabe que dirigió hasta su muerte. El mismo año fundó la Sociedad de Beneficencia Drusa, hoy Asociación de Beneficencia Drusa, institución a la cual pertenece el Centro Cultural Beit El Amir.
Desde la imprenta, Emín Arslán fue parte de las luchas políticas que siguieron a la disgregación del Imperio Otomano.
Las expectativas y aspiraciones de los árabes rápidamente entraron en conflicto con los intereses de las potencias triunfantes en la Gran Guerra, que comenzaban a imponerse en la región. Los distintos partidos y sectores que se iban formando en Medio Oriente tenían su correlato en la Argentina y el resto de América. En sus pujas participó el Emir desde las páginas de sus libros y artículos.
La última obra publicada por Arslán fue “Los árabes: reseña histórico literaria y leyendas” (1941), donde una vez más hizo la defensa y reafirmación de su comunidad, su cultura y su identidad, sin distinción de razas, religiones ni taifas. Esa defensa está presente en todos los escritos que publicó desde su llegada a la Argentina en 1910.
Emín Arslán falleció el 9 de enero de 1943. Faltando pocos años para el final de la Segunda Guerra Mundial. El 27 de julio de 1943 se hizo un Funeral Cívico en su memoria en el Teatro Astral, con la presencia de las principales personalidades de la colectividad árabe y de la sociedad en general.
En el Centro Cultural BEIT EL AMIR construimos puentes entre Argentina y la diversidad cultural del mundo árabe.
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